La forma en que los saharauis celebran sus compromisos, matrimonios, divorcios y otras ceremonias indica un apego constante a la tradición.
Las ceremonias de matrimonio en las provincias del sur de Marruecos se celebran en una serie de ceremonias que suelen durar tres días. El primer día se dedica a la ceremonia de la dote, que se llama Dfou'e, que es preparada por el novio para ofrecer regalos a su novia.
Según la situación financiera del novio y su familia, la dote consiste principalmente en ganado, telas para confeccionar mlahfa y perfumes de fabricación local..
Además, se ofrecen diferentes tipos de incienso, joyas, henna, varios kilos de azúcar y algunos muebles y alfombras hechos a mano. El novio también ofrece una suma de dinero por el sdaq de su futura esposa, que puede llegar a los 100.000 dirhams.
El día de la boda, la familia de la novia organiza una ceremonia especial en una enorme carpa llamada khaimat al-rag, donde la familia del novio y sus amigos repasan los regalos que se entregarán a la novia.
La primera noche de la boda, Al-Maalma prepara a la novia. Entonces comienzan las celebraciones nupciales en casa de la novia, que suelen prolongarse durante tres días.
La segunda noche de la boda, los amigos de la novia organizan una ceremonia muy especial llamada al-traouegh, en la que la novia se esconde en una tienda de la tribu vecina y el novio debe intentar encontrarla para demostrarle su amor y consideración.
Durante la tercera y última noche de la boda llamada ahchlaf, la novia se une a su marido.
En algunas tribus saharauis, tras un divorcio, la familia y los amigos íntimos de la mujer divorciada organizan una fiesta para apoyarla y animarla, ya que en la cultura saharaui el divorcio se considera un nuevo y mejor comienzo para la mujer. Las mujeres que se han casado varias veces reciben a veces una dote mayor.
Por otra parte, la poligamia está estrictamente desaconsejada en la cultura saharaui, aunque esté permitida por la sharia.
La revalorización de la mujer es siempre una prioridad en la sociedad saharaui.
No se puede hablar de costumbres y tradiciones en el Sáhara sin mencionar el té. Es uno de los rituales más especiales de las provincias del sur.
La preparación del té tiene ciertos requisitos. La tabla (bandeja) sobre la que se colocan la tetera y los vasos debe ser de latón rojo y amarillo. Al-barad o abrig (tetera) suele fabricarse con un tipo específico de metal llamado tasmint. También están la kuntya y el a'msar, que son cuencos para el té y el azúcar, y el rabuz, que es una bomba para mantener el fuego encendido.
La elección de Al-Qayyam, la persona designada para preparar el té, no es aleatoria. Para recibir este honor, deben cumplirse ciertas condiciones.