Las regiones marroquíes del Sur son ahora un proveedor importante e indispensable de energía limpia, gracias a su enorme potencial de energía eólica y solar apoyada por un gran campo de sol y viento.
En 2014 se puso en marcha la central eólica de Tarfaya, la mayor de su tipo en África, con una potencia de 300 megavatios. Ha potenciado el emplazamiento de Akhnnir, en funcionamiento desde 2013 (200 MW). Hay otras dos estaciones eólicas en El Aaiún Sakia El Hamra: Aftissat (200 MW) y El Aaiún (50 MW).
Gracias a su potencial solar, la región de El Aaiún-Sakia El Hamra alberga dos centrales solares principales: Nour El-Ayoun (80 MW) y Nour Boujdour (20 MW).
Otros proyectos similares se están implementando en esta región. Este es especialmente el caso de la planta solar Noor 2 en El Aaiún, una estación eólica en Boujdour y otra estación eólica en Tiskrad.
Por su parte, la región de Guelmim-OuedNoun se ha convertido en una región muy atractiva en materia de energías renovables, sobre todo por su ubicación. En esta región se están preparando varios proyectos importantes relacionados con el hidrógeno verde.
A su vez, la región de Dakhla-OuedEddahab, conocida por su viento y sol, también da paso a la producción de energías renovables.
Gracias a su inclusión en el nuevo modelo de desarrollo para las provincias del Sur, lanzado por Su Majestad el Rey Mohammed VI en 2015, han comenzado a surgir proyectos de energías renovables que atraen grandes inversiones en las tres regiones del Sur.